Psych, es una serie procedimental. En ella no puedes buscar misterios que te puedan intrigar una temporada, ni evoluciones drásticas de los personajes, ni tan siquiera una trama de fondo que se desarrolle a lo largo de la serie. ¿No atrae verdad? Pero si estoy aquí para recomendártela, y encima diciendo todo lo que he dicho, será por algo.
La serie se desarrolla en torno a la vida de Shawn Spencer (James Roday) que, junto a su gran amigo Burton “Gus” Guster (Dulé Hill), se encarga de ayudar a la policía de la localidad a resolver misterios, la gran mayoría de ellos asesinatos. Se trata de una serie de tintes detectivescos, en cuanto a búsqueda de pistas y localización de asesinos, pero enmarcada dentro de un humor fresco (y en ocasiones negro).
El protagonista se hace pasar por un vidente para que la policía le deje entrometerse en los casos y así poder ayudarles. Sin embargo, mientras que todo el mundo piensa que habla con voces del más allá, Shawn utiliza una capacidad única para fijarse en los detalles (al estilo Holmes) para poder resolver los diferentes misterios, siempre ayudado de su amigo y confidente Gus, además de su padre, antiguo policía, conocedor del secreto de su hijo.
Sobre el papel, la serie no dice mucho, una idea ligeramente distanciada pero en esencia igual que las series procedimentales policíacas. Sin embargo, esta serie tiene como punto clave al dúo protagonista. Ambos son excéntricos y alocados, niños en el cuerpo de adultos. Son dos personajes exagerados y sobreactuados…y aun así son muy creíbles. Desde el primer capítulo se les toma cariño y con el paso del tiempo se convierten en amigos tuyos. Desprenden mucho carisma y generan muchas situaciones donde, si bien los personajes quedan ridiculizados, el espectador queda encantado y se ríe bastante. Destaca el gran número de payasadas utilizadas para hacer creer a los demás que sus conclusiones del caso se deben a “visiones” del protagonista.
En cuanto al resto de personajes, destaca el inspector de la comisaría y con el cual comparten todos los casos: Carlton Lassiter (Timothy Omundson), el típico hombre amargado, que solo vive para su trabajo y que siempre intenta deshacerse del dúo protagonista…el típico personaje que acabas amando, puesto que genera situaciones cómicas y es un buen contrapunto para la pareja protagonista. También destaca la inspectora Juliet O´Hara (Maggie Lawson), la joven compañera de Lassiter, la cual se divierte con las tonterías de Shawn y Gus, manteniendo una especie de tensión sexual con el primero.
La serie, por tanto, tiene su punto fuerte en los personajes. Son exagerados, pero únicos, y siempre te asegurarán varias risas en cada capítulo. Otro de sus puntos fuertes son los capítulos especiales, sobre todo, en las últimas temporadas, en homenaje a otras series y películas y que generan casos bastante originales y entretenidos. El único defecto es que a veces el humor que utilizan los protagonistas requiere bastante cultura americana, pero estos tíos son tan grandes que te ríes hasta sin saber a qué narices están haciendo referencia.
1 comentario:
me encanta la frase final 100% verdad JAJAJAJAJA
BUEN POST J!
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